Agite despiadadamente en un teatro tormentas, mares, vientos, playas, reyes, princesas, marineros. Deje naufragar. Cuando estén bien confusos, baje el tempo y de rato en rato revise que suspiren. Cuando escuche pajaritos coquetones, aplauda alternando seiscillos y síncopas, y tendrá lista una ópera de Vivaldi.
Nota: es posible que el elenco no logre ponerse de acuerdo sobre quién debe cantar qué. Escoja Ud. a los que bailen mejor.