El Efecto de la Música

  • Incidencia del estudio musical en diversas áreas del desarrollo infantil, investigación por G. Huároc, L. Huincamán, D. Jimeno, A. Soto y P. Torrealba.
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domingo, junio 22, 2008

Con tiempo para hacer

Ayer por la tarde andábamos con "el Dani" (el hermano de "el Pablo") ultra aburridos, sin ánimo de mucho. Yo, con cansancio semanal, aunque había dormido 14 horas como tronco, pero había tenido que ordenar un poco mi guarida, ir al colegio a ayudar en una actividad, volar a clase, comer algo al vuelo, y esperar una reunión que no hubo (no vi el aviso porque había olvidado el celu). Daniel no había dormido nada, lo que se sumaba a sus otras razones personales de su persona de él para andar zombi. El café no hizo el efecto deseado, la música tampoco, la conversa giraba en torno a lo lateados que andábamos. Ya cuando él me contaba algo y yo simplemente no quería escucharlo, la cosa me pareció extrema.
En algún rato puse un terrible mensajito en feisbuc: "Sin ánimo para pensar".
Luego tuvimos una reunión estacional del movimiento humanista de por aquí, y estuvo ultra entretenido. A la vuelta logré chatear un rato con "mi amá" (osea mi madre) y luego estuve viendo videítos hasta dormir de nuevo.
Hoy mientras enviaba mensajes recordando lo de la colecta/entrega de libros, trataba de comprender el significado profundo del "Sin ánimo para pensar"... y claro, desmenuzando el pollo se hace la causa.
Pensar, meditar, reflexionar, elucubrar, discurrir, requiere cierto grado de inacción. No en el sentido de no hacer nada, si no más bien en el sentido de planificación previa. Y estoy en un momento de hacer mil cosas. No me puedo quejar, he tenido largas y distendidas etapas para escribir poemas, música, leer mil cosas, pensar, interrelacionar ideas y situaciones, generar ideas, chamullar en el blog, y hasta hacerme un perfil de feisbuc sin renegar de mi pasado en jaifaiv.
Ahora tengo que aplicar lo aprendido. Inevitablemente, la semana útil oficial se me va en hacer materiales de clase, y hacer clase. Mi vida social no está muerta, pero ya no es socializar por estudios ni trabajo, es socializar nomás, y por favor sin hablar de estudios ni trabajo.
Y con el recital de este viernes... concentrarme al máximo, matar al malvado resfrío sí o sí, vivir con agua tibia, dormir bien, ensayar de manera óptima, hacer ejercicio, bailar un poco. En general el inicio del colegio me desconectó de la organización de recitales, pero ahí estamos haciendo lo que se puede.
Lo de Bajen los libros vendría a ser el hobby, y hay que dedicarle algunos minutos también, hacer algunas visitas, enviar mails, hacer llamadas.
La energía bien administrada nos alcanza para varias cosas, hay que saber dosificarse sin excederse.

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En gringolandia no soy tan nerd