Para comenzar, un necesario disclaimer para mi madre, que lee este blog y cree que todo lo que escribo se refiere única y exclusivamente a algo que me ocurre en el momento. En realidad quiero tratar este tema hace muuucho tiempo, le he dado muchas vueltas, y creo que terminaré por darle vueltas hasta que la muerte nos separe, así que mejor veo qué sale, total siempre puedo volver al tema después.
En algún momento durante mi readaptación a Lima (2000) comprendí que algo que los peruanos sabemos hacer muy bien, es discriminarnos los unos a los otros. Ya algo había vislumbrado en las conversaciones de mi padre con sus ex-camaradas de movimientos setenteros de izquierda, una de cuyas conclusiones frecuentes era que algunos grupos humanos simplemente no quieren cambiar (y que la idea de progreso es muy distinta para cada cual, pero ese es otro tema).
En el Perú la culpa no la tuvieron nunca los españoles (antes de pegarme por ser blanquiñoso, termina de leer), si no las estructuras que ya existían, desde miles de años antes. En las culturas "precolombinas" (sic) andinas cada cual tenía su lugar y su quehacer, y muy difícilmente se salía de ello. Sea cual fuere el motivo (infaltable el ansia de poder), las personas que asumían responsabilidades o cargos las cumplían a plenitud, como un designio natural, osea fatídico, aunque suene novelero. Tengo la teoría de que los peruanos aún llevamos eso, una huella genética de que cada cosa tiene su lugar, cada persona su función, y salir de esos límites es atentar contra la Pachamama. Y lo digo por lo vivido.
3 comentarios:
esta interesante este comienzo, esperare a que los acabes pronto
Muy interesante, yo que ando muy interesada en eso de la discriminacion, pero como que en un pais como Peru, que es Multirracial y Pluricultural como que no va!...
Esperare el final!
Imberbe: Creo que serán varios capítulos.
Ninfa: Justamente por ser multirracial y pluricultural es que surgen las incomprensiones.
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