Pasaporte a la eternidad

En el medio artístico, y en el científico también, uno de los temas incluidos explícita o implícitamente en el quehacer diario es la importancia de lo que uno hace, la huella, el legado, los que derivan por supuesto de la originalidad del atormentado implicado al aplicar con sapiencia su habilidad en toda su capacidad. Punto. Respire por favor.

Con Pablo andamos haciendo un Seminario de Titulación, del que ya conté algo antes, y cuyo nombre tentativo es "Relación entre el desarrollo de la Inteligencia Musical y otras áreas del Desarrollo Humano". Punto. Respire un buen rato.

Bueno, el ánimo lo tenemos, y encontramos unos pocos materiales útiles, pero andábamos un poco frustrados porque en esos escritos figura como referencia una serie de artículos y libros del siglo XXI que son difíciles de conseguir, y no es muy adecuado que la bibliografía usada en estos casos sea breve. Fuimos a consultar a un profe, y de entrada nos dijo que el tema está interesante pero que nos estamos metiendo en camisa de once varas (¿de veras?), y que teníamos que tratar de achicar lo más posible el campo de estudio. Personalmente discrepo, aunque comprendo que el plazo que tenemos es bastante corto.

Sin embargo, dijo, y los ojos le brillaron, cualquiera que aborde el tema después que nosotros va a tener que obligadamente citarnos, sea bueno o malo lo que concluyamos. Bum. (...cri-cri...). Miré a Pablo y creo que estaba igual de pasmado que yo. Osea, figuraremos en los trabajos de otros. Para muchos eso sería un gran wow, el señor Yuju Jojolete de sus vidas. Eternidad, que en términos humanos siempre es taaan relativo. Los peruanos sabemos que la historia se puede reescribir totalmente con mover un poco de arena en el desierto. No puedo negar que se me infló el ego por dos segundos, pero eso también es una responsabilidad y mucho más si quieres que sea un Guaaau cool y no un Aaaala qué rooooche.

Mi mami quedará contenta, algo imperecedero trajo su lobby para que yo hiciera esta titulación, a ver si eso devuelve el tema nietos a la refri por un par de añitos más.

Bueno, y el sábado saliendo de una larga y muy barroca sobremesa (este sábado fue geniaaal) me llama Pablo para contarme que de casualidad encontró un papelito con el mapa del tesoro y contactó una fuente de información que nos va a dejar más miopes que topo pero enriquecerá el trabajo. Eso sí es motivador.

Y por la noche, no hubo reunión con mi orientadora del Movimiento Humanista, así que tuve noche de kinder en casa de Pablo: éramos 6 adultos y 4 pre-escolares. Hacía tiempo que no sentía por un lado mi instinto paternal tan activo, y por otro lado mi atención puesta en tantas personas y conversaciones a la vez. Fue como estar almorzando en Jaén jajaja. Creo que por eso me gustan los niños pequeños, no han sufrido la taradización del sistema escolar de la era industrial.