El Efecto de la Música

  • Incidencia del estudio musical en diversas áreas del desarrollo infantil, investigación por G. Huároc, L. Huincamán, D. Jimeno, A. Soto y P. Torrealba.
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sábado, mayo 24, 2008

¡Carita feliz! ¡☺!

Ayer fue un día de logros y novedades.

Primero, terminé por fin de editar "Luzca estrella", una de las arias de la cantada "Animado Galeón" (anónimo, aprox. 1730, Archivo Nacional de Bolivia), que he estado estudiando en casa pero que no había podido hacer con mi profe porque la partitura que me pasó Gonzalo es para varios instrumentos y voz, y había que hacer un arreglo para piano y voz, aparte que el músicólogo que las editó por primera vez allá por los 70s hizo unos añadidos que hoy en día se sabe que no corresponden así que también metí tijera.
Después, mientras ordenaba mis partituras para ir a clase, escuchaba la versión de JDF de "Nel furor delle tempeste" (completa) de la ópera "Il Pirata" de V. Bellini, y logré captar un par de cosas de colocación y resonancia que me ayudaron a terminar de resolver esta escena, que es bastante aguda (se mueve entre el la central y el re sobreagudo), y además tiene frases larguísimas ahí arriba por lo que sin este recurso nuevo se me hacía un bache entre el agudo y el sobreagudo. En realidad no es que fuera algo totalmente nuevo, es que comprendí a diferenciarlo de otros recursos del canto que son parecidos pero distintos, y lo mejor es que enganché toda la cadena muscular necesaria y desenganché la innecesaria, así que como resultado no me cansé.
Así que en clase, después de una maravillosa vocalización, gracias a esta iluminación, con todos los do que quieras y algunos re, nos pusimos a trabajar sobre "Nel furor...". Habría que agregar que también noté que mis "a" quedaron mucho más libres. Canté la primera frase, y el profe me dijo que volviera a comenzar, lo que obviamente significa que algo no estaba bien. Le dije "me da miedo", y me dijo "se nota". Así que evaporé el miedo y comencé a cantar... vaya, estaba sorprendido de mí mismo. En la cabaletta tuve un par de descoordinaciones que corregí, y llegué al final como nuevo.
El profe me pidió que la repita, pero que tratara de mejorar el fraseo. Y lo hice. Ya en esta repetición los re no me salieron muy potentes, pero ahí estaban. Así que ¡prueba superada! Quedaban cinco minutos de clase, porque "Nel furor..." es larguísima, así que para terminar canté "Luzca estrella", y esta vez no me resultó tan brusco el cambio de estilo, osea la laringe tuvo que saltar dos siglos, pero este aria también es aguda aunque no tanto (de la a la).
Feliz, fui a comprarme unos zapatos tipo botín, porque los otros ya están más "para la casa" jejeje, fui a un outlet de Guante, que hace zapatos de muy buena calidad, y conseguí unos en los que mis patas de chasqui entraron sin problemas, y a buen precio.
Luego estuve viendo unos libros viejos, y encontré algunas reliquias de la música escolar, incluyendo un librito francés que tiene unas ilustraciones de lujo. Ese material me sirve ahora, porque el nivel musical en el colegio es totalmente cero, además por ser textos escolares tienen un lenguaje más adecuado que el que uno como músico utiliza.
Para terminar, pasé a la Casa Albéniz y me compré una flauta dulce, pues la que tenía la perdí a fines del año pasado. Estaban baratas las plásticas de buena calidad, ni hablar de una de madera por ahora porque tampoco toco tanto y capaz que la haga puré. No pude chequear libros ahí porque tuvieron un aniego, pero sí pude ver una guitarra "tamaño niño" osea pequeña, que me podría servir para llevar al colegio, además que me pareció barata.

2 comentarios:

Patricia dijo...

Que chevere que te salieron bien tus ensayos.
En mi colegio usabamos el libro de 'El pequeno flautista', era muy chevere! (y todos salimos leyendo musica).

Rolando Escaró dijo...

buena voz con los logros jajaja literalmente "buena voz"

por más que me esforcé nunca pude leer musica..

En gringolandia no soy tan nerd