Este fin de semana que parece no terminar me trajo muchas sorpresas, pensaba hacer varias cosas y terminé haciendo de ello nada. Varias cosas que surgieron de pronto desde el viernes, en vivo y también vía teléfono, una reunión que me perdí el sábado porque para variar no me fijé que hubo un cambio de hora, todo lo que pasó el domingo, y ayer una breve conversación profesional acompañada de otra breve conversación con una amiga, más otras sorpresas por la tarde y la noche, como que me di cuenta que ando un poco resfriado de la garganta. Y claro, tanta alegría acumulada te deja igual medio despeinado.
Vistos los antecedentes, y ya que esta mañana sentía un zapato en la faringe, asumí el más arcaico diagnóstico: faringe/laringe con yaya = aprensión por tema no resuelto. Y justo hoy que tengo que dejar resueltos algunos asuntos...
Así que he dedicado un pedazo de mañana a reordenar mi energía un poco, y ya me siento operativo, y puedo disfrutar mejor todas las sorpresas recientes. ¿Cuál es la mejor parte? que estaba lo suficientemente lúcido para reconocer mi necesidad y aplicar solución.
1 comentario:
'Reconocer la necesidad y encontrar la solucion' pues no siempre es facil y que bueno que te hayas tomado un tiempo para arreglar las cosas y recargarte de energias.
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