Mariella Devia

Ok, ok, llutuc es adictivo. Pero cómo no va a ser genial encontrar cosas útiles en medio de tanto ruido publicitario de que se ha llenado la red (en 1997, cuando comencé a hacer mi página, la mayor parte de las cosas disponibles por internet eran confiables). Ahora que he aprendido a usar un pirateador on-line, zamzar (sé que hay más), y que ya le perdí el miedo al free storage, he decidido tener mi propia copia de los videos que me gustan, para que no me pase de nuevo que los borran y uno queda todo triste. Así que seguramente algunos links a llutuc desde este blog se verán modificados. Y sí, hoy decidí darme unos minutos para chequear blogs amigos y ver qué hay de nuevo en el lado seriote también.

Yendo al grano, encontré un video de Mariella Devia, muy respetada soprano italiana. Y digo respetada, porque a pesar de su increíble instrumento, no ha estado en el circuito farandulero de la ópera. Personalmente, no supe de ella hasta que hizo una clase maestra en abril (creo) de 2004, junto a varios otros cantantes que trajo (osea llevó a Lima) Ernesto Palacio para un concierto de "I Capuletti e i Montecchi" de V. Bellini.

En este video subido por deviafan vemos a la Sra. Devia en ensayo y concierto con Riccardo Chailly (no tengo el nombre del pianista), en una difícil aria de Le Nozze Tetti e di Peleo (Las bodas de Tetis y Peleas) de nuestro bienamado Rossini. Hay varias cosas notables, aparte de que a esta señora todo parece resultarle fácil.

Primero, la postura. A mis alumnos les recalco una y mil veces que la actitud corporal es muy importante en música, y más aún en el canto, en el que estás moviendo varias cadenas de músculos, literalmente de pies a cabeza. Y claro, que no es gordita. Personalmente creo que su facilidad vocal se fundamenta mucho en su excelente físico (en Lima se paseó con ropa ceñida, y sí, es un muy buen físico).

Segundo, el rostro. ¡Qué genial! Los no-cantantes creen que todos tenemos que mover las cejas como Placidíssimo, o que la nota aguda implica que se te reviente algo, como el pajarito de Shrek. Aquí la señora con suerte parpadea, y los movimientos rápidos que hace son simplemente para ayudarse a relajar el aparato fonador con rapidez entre frase y frase.

Tercero, y lo más importante, la apertura laríngea. Aquí claramente no están los famosos "tienes que ensanchar el cuello" ni "tienes que bajar la laringe" y menos "abre mucho la mandíbula", todas esas frases típicas que se usan con los alumnos iniciales, pero cuyo fin es simplemente dejar a la laringe LIBRE, y darle todo el espacio que necesita CUANDO lo necesita. Si uno usa esas órdenes, lo más probable es que el alumno a su vez comande secuencias musculares que lo único que logran es impedir el libre funcionamiento del aparato fonador. ¿Acaso tu mamá cuando eras bebe te tuvo que decir alguna vez de qué manera tenías que mover la laringe para poder hablar? En el canto entran en juego mecanismos genéticamente predispuestos, y lo mejor es dejar al cuerpo que haga su trabajo en paz.

Cuarto, que seguro me van a decir que en el mi natural final se arrugó. Comencemos por que como tú no cantas esa nota, seguro no sabes cómo se hace (ya viste que soy cruel). Si te fijas bien, el gesto que hace es en la parte superior del rostro, y no en el cuello ni en la boca. Como ya apuntamos, la laringe no se aprieta, ni por el cuello ni los hombros ni la boca. El esfuerzo que se hace está en los músculos del abdomen que mantienen la presión de aire suficiente para que las cuerdas no sufran con esa nota tan aguda, y a la vez el gesto en el rostro es una evidencia de la concentración del flujo de aire, para que todo ese aire lleve la voz a una zona de resonancia pequeña y efectiva. Pasó la nota y la cantante vuelve a su expresión plácida, si hubiera estado rígida ten por seguro que se le notaría. Ahora llegar a esa seguridad técnica... es lo que todos necesitamos.