Hoy hice la entrevista con Juan Manuel Quintana que había anunciado, tengo que transcribirla, obvio (estoy tentado a subirla en audio). Adelanto que le gusta Santiago, que es devoto de Evelyn Ramírez, y que me deseó buena suerte en Buenos Aires.
Llegué a casa, y luego de darme una relaHante ducha caliente y cantar el Cercherò por si me animo a presentarla el 19, iba a ir a comprar el boleto en bus (sí, en bus) para el miércoles, cuando en eso se me ocurre revisar el mail por si me hubieran aceptado el cambio de fecha en Juventus... y me encuentro con un mensaje de la guapísima Alejandra Kantor con el cronograma para las audiciones de esta semana... ¡y me toca el 18 por la tarde!!! osea ¡@$%#&/$!!! ¿cómo voy a llegar a la otra audición (el 19), si el viaje en bus es de 20 horas???
A primera vista (o primer bisteck, como dicen algunos músicos glotones), tenía que optar por una de ellas... Pablo, testigo de questo crudel momento dijo (como siempre): ¿qué hay que aprender de esto?.
Ya se me estaba empezado a caer el pelo, cuando mi instinto de integrante frustrado de Mecano (grupo pop mexicano) grita VUELA VUELAAAA (me sé la coreografía, por siaca) y mientras Pablo se cagaba de la risa, yo buscaba vuelos en Despegar, y estaban relativamente baratos, pero en Gol estaban mejor, así que quedó decidido: he de romper la alcancía y volar a Bs As el mismo jueves por la tarde. Felizmente ya tengo dónde descansar mi humanidad allá, donde un amigo de Lídice, y definitivamente un vuelo de 3 horas es mejor que 20 horas en bus. Ya Lídice me dijo que viaje con un paño húmedo para el aire acondicionado.
Pablo descifró el enigma (yo no estaba en condiciones): "tenías que atreverte, lanzarte a la piscina".
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