El Efecto de la Música

  • Incidencia del estudio musical en diversas áreas del desarrollo infantil, investigación por G. Huároc, L. Huincamán, D. Jimeno, A. Soto y P. Torrealba.
  • Documento completo (pdf, 922 Kb)
  • Extracto (pdf, 414 Kb)

jueves, diciembre 18, 2008

Pong se va a almorzar

Acabo de tener la audición en el Municipal de Santiago para el rol de Pong en la ópera Turandot. Igual llegué un poco preocupado porque el rol que me llegó no tenía orden, sólo un gran bloque de 12h a 17h, pero calculé llegar a las 14h por recomendación de mi maestro, pues mi nombre estaba por la mitad de la lista.
Tenía que haber vocalizado con el maestro, pero supongo que no le alcanzó el tiempo, me había comentado ayer que iba a aprovechar para hacer mil cosas, pues esta semana tiene mucho trabajo y luego se va a Montevideo. Como andaba flotando por la simpática actividad prenavideña que se organizó en el colegio, simplemente me fui a la casa y, mientras cantaba para calentar agarré las cosas chequeando de cabeza a pies que no se me olvidara nada, me duché y partí al teatro. Cuando llegué la audición estaba en receso, seguramente por almuerzo, pero recomenzó al rato. Alejandra Kantor se acercó a pasar lista.
De entrada, me encontré con varios cantantes conocidos, y me explicaron que cada uno audicionaba por separado, pero especialmente para Ping-Pong-Pang se estaban apoyando los unos a lo otros, y tuve la tremenda suerte de ser acompañado por el barítono Arturo Jiménez y el tenor Pedro Espinoza, quienes muy pero muy gentilmente se ofrecieron a ayudarme. También tuve la oportunidad de semi-ensayar (en ralidad me colé a su ensayo) con Juan Pablo Dupré, José Barrera y Gonzalo Araya.
El momento de la audición me pareció mucho más acogedor que cuando pasé por ahí en 2005 ¿o 2006?, las luces estaban todas prendidas y en el escenario estaba todo dispuesto para un concierto. A uno lo llamaba el Jefe de Escena, muy amablemente, y uno esperaba tras bambalinas que terminara el cantante anterior (a todo esto, era Gerardo -algo- quien cantaba maravillosamente el Je crois entendre encore). Había que presentarse y presentar la obra, y ahí alcancé a distinguir a Andrés Rodríguez, el Director General o algo así, y a Miguel Patrón, uno de los directores musicales permanentes, habían más personas pero no me fijé tanto. Acompañó Jorge Hevia, muy buen pianista del teatro.
Pedían el primer trío, "Fermo, che fai" y nada más, igual me había estudiado todas las intervenciones que musicalmente son difíciles, aunque vocalmente no tanto. Y bueno, los colegas cantaron excelente, al menos musicalmente me sentí totalmente afianzado, porque confieso que no le puse nada de carácter, la música de esos roles es un poco enredada. Yo creo que canté bien, me pareció que mi voz brillaba adecuadamente, no sé si en los graves se me habrá escuchado mucho, fue todo muy rápido, estaba atento sólo a no entrar a destiempo.
Cuando levanté los ojos alcancé a ver sonreir a Miryam Singer, espero que fuera porque le pareció bien jejejej.
Y bueno, eso fue todo. Mucho aprendizaje. Ahora a almorzar y luego al aeropuertooooo

No hay comentarios.:

En gringolandia no soy tan nerd