El Efecto de la Música

  • Incidencia del estudio musical en diversas áreas del desarrollo infantil, investigación por G. Huároc, L. Huincamán, D. Jimeno, A. Soto y P. Torrealba.
  • Documento completo (pdf, 922 Kb)
  • Extracto (pdf, 414 Kb)

sábado, diciembre 20, 2008

¡Grande, Buenos Aires!

Llegué a Ezeiza a las 22h y algo del jueves. Ya desde el cielo, veías la ciudad interminable. Llamé a mis padres, y por recomendación del maestro tomé un bus "Tienda León" que me llevaba hasta la puerta de la casa y se podía comprar de ida y vuelta con descuento (el ticket vale un año entero), aunque a esa hora no había mucha frecuencia y tuve que esperar hasta las 23:30.
A casa de César Tello llegué un poco después de las 00h, y de entrada ya habían dos jóvenes cantantes conversando amenamente: Damián, contratenor, y Luciano, bajo. Y por si fuera poco, César sería el pianista de mi audición, así que incluso tuvimos ocasión de darle una mirada al aria que cantaría, ¡qué suerte!. Luciano estaba de cumpleaños, y salió a comenzar la celebración.
Me tocaba instalarme en un colchón en el estudio, y mi sorpresa aumentó al ver una pared llena de libros, sobretodo partituras. Es que además César es repertorista (se dice coach, osea entrenador) y dirige conciertos y óperas. Para caerse sentado.
Yo dormí como piedra, y me despertó César a las 9h20 cuando él ya estaba por salir al teatro. Desayunamos, y yo con toda la paciencia del mundo hice un poco de flexiones, y luego mientras iba vocalizando planché la ropa, me duché, afeité, y salí. El teatro estaba a unas 8 cuadras, pero con el tremendo calor preferí ir en taxi.
En el teatro Avenida me recibió la guapísima Lucía, de Juventus Lyrica, y muy amablemente me dio la hoja de evaluación y me indicó el turno, y hasta comentó que la foto que puse en el CV estaba muy buena jeje. Habían algunas flaquísimas sopranos tomando café y chismeando. Luego Chacho, también de Juventus, muy amablemente me indicó pasar a camerín "para concentrarme" y pude escuchar un poquito a tres cantantes antes que yo.
En la audición me sentí muy tranquilo. Me presenté, presenté el aria, y canté. El Avenida es chiquitito, así que uno puede cantar cómodo, y como el aria va con recitativo, pude aprovecharlo para familiarizarme con la acústica. Me dejaron cantar la mitad del aria (según me enteré después, es lo habitual), César tocó genial, y salí tranquilísimo, me despedí de Lucía y salí a entrar en contacto con la ciudad.
Caminé de regreso, botellita de agua en mano, mirando un poco la ciudad y su gente. Es impresionante lo acogedora que es esta inmensa ciudad. Es mucho más grande que Lima, tiene la población de todo Chile, y nunca vi tantos autos juntos, y aún así es ordenadísima y la gente es muy amable. Se percibe un nivel de respeto por los demás bastante notorio.

1 comentario:

PasajeraEnTransito dijo...

Disfruta Baire Gabo, es una ciudad especial. Ojala todo salga super, no se te vaya a pasar contarlo por aqui.
besos,

En gringolandia no soy tan nerd