Computador portátil

Jajaja. Hace unos meses que trabajo los domingos, haciendo un turno de conserje, que en este edificio en particular significa sólo apretar un botón para que ingresen las visitas, porque los residentes circulan por el estacionamiento, y si no, tienen llaves. Para no aburrirme encerrado tomando té, y ya que la tele de la conserjería no tiene cable, solía traer el notebook y avanzar las mil y un cosas que siempre tengo en proceso.

Hace 2 meses al notebook le dio infarto al procesador, y bueno, como había sido un regalo de uno de mis ex-jefes, que venía con su buen trajín (el notebook digo), intentar repararlo me sale casi igual que comprarme uno de segunda pero más moderno. Pero como no me sobra el dinero, y justo me pasaron un par de chatarritas más, le dije a Pablo si acaso podía hacer un combo que me sirviera por lo menos para ir tipeando algo de lo que tenemos que entregar en diciembre.

Coincidentemente, Pablo quería deshacerse de su oscuro pasado como informático (todos tenemos derecho a un oscuro pasado), y juntando pedazos me hizo un collage de computador. Sólo faltaba un lector, y un cable externo para sumar el disco duro del notebook y tener algo bastante útil, aunque no pueda ver películas en dvd (tendría que transcodificarlas, y no tengo tiempo). Coincidió también que me llegó dinero el último día antes del feriado largo, y la semana siguiente Chile entero estaba cerrado por fiesta patria. Seguramente debo haber andado con cansancio acumulado, porque esos días dormí mucho, y los días 20 y 21 que la mitad de Chile ya estaba operando tuve que hacer mil cosas y sólo logré concretar cuatro, incluyendo el tener el computador totalmente operativo. Resultado final: recién el sábado en la noche tuve el computador andando, y el domingo tenía que apretar el botón en el edificio.

El reemplazo en el TEI se ha ido prolongando, y como resultado he tenido más cosas qué hacer y mucho menos tiempo libre, así que hoy me asé y distribuí el armatoste parchado en dos maletas, y me lo traje al edificio, y espero poder avanzar agunas cosas y ser feliz. Porque el Perú es más grande que sus problemas.

Apunte culturoso: enfurecerse, osea asarse o empincharse (pincho=pene) en peruano, en chileno se puede decir chorearse (choro=vagina), o no menos vulgarmente emputecerse.

Música de fondo: To be forgiven y Move on, de George Michael, porque hoy me sentí funkoso.