El Efecto de la Música

  • Incidencia del estudio musical en diversas áreas del desarrollo infantil, investigación por G. Huároc, L. Huincamán, D. Jimeno, A. Soto y P. Torrealba.
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jueves, septiembre 13, 2007

Rodrigo on-line

Ayer terminé el borrador de la entrevista a Fabio, y como luego tenía que preparar una clase para hoy, decidí descansar unos minutos y me puse a revisar al azar internet, buscando los links para incluir en la entrevista. Encontré por fin la página de Le Couvent, y algunas reseñas de las actividades de Terra Australis en 2006. Y me topé con la página de Rodrigo del Pozo, un haute contre (osea tenor agudísimo) chileno que fue mi profe unos pocos meses.
Recuerdo que la primera vez que lo escuché fue en Viña, a poco tiempo de llegar, haciendo una Misa en Si bemol de Bach, que yo fui a ver porque cantaba Catalina Bertucci, a la que había conocido ese mismo año en Trujillo. Me gustó mucho su manera de manejar lo que le tocó cantar, en general Bach usa todo el registro así que generalmente a los tenores comunes les queda muy agudo (o se desesperan con tantas notas juntas) y a los tenores con agudos nos queda bien pero en las partes graves desaparecemos. Lo fui a saludar.
Meses después, me enteré que había vuelto de Sao Paulo a Santiago mi amiga Paola NB (tengo otra amiga Paola NV) que fue mi compañera en el Conservatorio en Lima; la fui a ver y entre otras cosas me contó que estaba estudiando con Rodrigo. Tomé nota. También supe de colegas muy valorados por mí que habían tomado clases con él.
Y cuando decidí mudarme a Santiago (etapa muy muy difícil), fui a que me escuche, y muy franco él, me dijo que no me daba muchas esperanzas (...novedad...). Insistí como buen peruano (como siempre digo) y me aceptó a prueba un mes. Al cuarto mes (sin contar sus giras) me dijo que prefería no hacerme más clases porque sentía que no me ayudaba mucho, y que buscara otra opinión. En este punto mis tías tendrán las uñas listas, y algún ex-profe estará relamiéndose, pero yo sabía que la cosa estaba como estaba.
Siempre le voy a agradecer a Rodrigo tres cosas: a) que nunca me pintó pajaritos, como hacen muchos; b) que a pesar de ser muy pero muy exigente, siempre se armó de paciencia y buscó maneras de hacerse entender; y c) lo más importante: que sí aprendí mucho, porque logré algunas cosas, comprendí mejor otras, y escuchar un buen cantante de cerca es siempre bueno para la salud.
Después nos hemos vuelto a encontrar por ahí, también he cantado como coreuta en conciertos suyos, y hasta lo he llamado para que me "convide" repertorio.
Sobre aspectos técnicos del aprendizaje del canto me explayaré en otro momento. Hoy sólo quería compartir su página, que incluye críticas, fotos, y extractos de grabaciones. También una entrevista a propósito de un curso que anduvo dictando en España. Y de la página del centro de extensión de la Universidad de Santiago, un motete de André Campra: Insere Domine (click para el mp3), cantado por Rodrigo y el conjunto Syntagma Musicum en 2002, el texto es de la liturgia latina, pero no me negarán que en conjunto con la música es una obra maestra, y me encanta que tiene su parte rápida con texto feliz. Ahí va el texto y una traducción mía cuya exactitud no garantizo.


Insere Domine, insere pectori meo, tuae dilectionis affectum.
Da mihi te diligere, non verbo, non lingua, sed opere et veritate.
Auge in me fidem, spem fove,
et deficiat anima mea, amoris tui, transfixa jaculis.
Quam pulcher es dilecte mi! Quam suavis, in deliciis tuis!
Accende cor meum divinis charitatis tuae flammis.
Tu solus Rex meus, gaudium et desiderium meum.


Entra, Señor, introduce en mi pecho, de tu predilección el afecto .
Otórgame el honrarte, no en verbo, no en lengua, si no en obra y verdad.
Aumenta en mí la fe, inflama mi esperanza,
y que desfallezca mi alma, de tu amor herida por flecha.
¡Qué puro es mi predilecto! ¡Cuán suaves tus delicias!
Eleva en mi corazón la flama de tu caridad divina.
Tú único rey mío, gozo y deseo mío.

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En gringolandia no soy tan nerd