Hace como un mes que comencé a visitar colegios buscando dónde hacer la práctica docente, y bueno he visto sitios modestos, pudientes, grandes, chicos, agradables, desagradables, coherentes, incoherentes, laicos, no-laicos, tradicionales, new-age, etc.
Y escogí dos lugares, uno para primaria/básica y otro para secundaria/media, y todo ha ido lindo, y esta semana comencé un trabajo de reemplazo en un colegio muy acogedor.
La cosa es que hoy a la última hora me tocó un grupo de veintitantos muchachos, y creo que es la única clase donde son todos varones. Entonces, a la hora de acercarlos al manejo de la voz se me ocurrió ir por el lado de la voz que ha cambiado hace poco, algo que a muchos nos significa un fuerte trauma. Osea, es algo que a muchachos con proyección profesional de todos modos les sirve a largo plazo, optimizar el uso del aparato fonador pensando en que alguna vez tendrán que dirigirse a un grupo de personas, sean sus jefes o subalternos, o si tienen que defender un proyecto o dar una conferencia.
Y efectivamente, con eso capturé su atención, y salimos de la frecuencia fútbol y de pronto tuve un jovencísimo coro masculino haciéndome caso. Lendo.
Y justo me estaba estampando una carita feliz, cuando noté que... estos chicos se proyectan al futuro... estos chicos de 12, 13... motivados por un profesor de ... 29 años 5 meses... QUE PODRÍA SER SU PADREEEEE ¡buaaaaa!!
Pucha que el almuerzo se me evaporó y corrí a tomarme un café bien cargado.
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